Saturday, April 4, 2020

Universal Greens Corp. en tiempo de Covid-19.

Cuando la Pandemia pase - sí es que lo hace - todo el mundo podrá bucear en los archivos (en todos los archivos) y enterarse perfectamemnte de la historia de este Covid-19 que tiene a la Humanidad patas arriba. Patas "adelante", dirían algunos pesimistas del humor beige. Seguirlo paso a paso desde que comenzó como un simple resfrío hasta que mutó y - aseguran algunos conspiracionistas - fue ayudado con agregados de laboratorio en los cubículos chinoamericanos de Wohan. Según los muy solventes analistas italianos de la RAI quienes jugaron con el virus en la populosa ciudad asiática fueron sus propios connacionales. De modo que prefiero centrarme en la manera en que ha enfrentado al Monstruo la Compañía para la que trabajo desde Abril del año 2011. La Cía Universal  Greens Corp., cita en la ciudad de Doral, Miami.
Mientras el Covid-19 se propagaba en Wohan y mataba a la gente el resto del mundo pensaba que eso era "un asunto de los chinos", acostumbrados a comer todo tipo de bicho que sea capaz de vivir y de moverse mediante sus fibras cárnicas sin entrar a considerar las más mínimas condiciones sanitarias. No importa que los chinos lleven haciendo tal cosa desde mucho antes de Nuestra Era. El resto de la Humanidad suponía que los científicos de la Nueva Potencia resolverían el asunto en menos de lo que baila un dragón. A casi nadie le interesaba lo que se decía del peligro que conllevaba "para todos" porque era muy probable que saliera de China y copara hasta los lugares más aparentemente inaccesibles del Planeta Tierra. Los agoreros de la fuerza centrífuga del Virus tenían razón. En pocas semanas los infectados y los muertos se robaron todas las planas de los medios de información y el pánico comenzó a cundir como hacía años no lo hacía. Hoy mismo son contados los países a donde no ha llegado el maligno vector. Gran parte del mundo está en cuarentena, la economía se sigue deteniendo en un stop sin parangón histórico y los Gobiernos han tenido que sacar dinero de donde prácticamente no hay para ayudar a paliar la situación desesperante. El pánico exhacervado y el miedo innato a la muerte del ser humano son los nuevos amos del mundo. Incluso lo sufren y lo sienten hasta los que se consideran inmunes al flagelo: los jóvenes. El resto de los humanos que simulan no hacer caso a una fábula de "conspiracionistas que están tratando de matar a los viejos para poder estabilizar demógraficamente a la Humanidad" están haciendo exactamente eso: simular. Porque en verdad se están cagando.
Cuando el Occidente de los Estados Unidos comenzó a infectarse y aparecieron los primeros muertos muchos pensaron que ello era una excepción porque "Occidente está más cerca de China" y porque es por allí por donde "primero entra todo lo que fabrica la nueva locomotora fabril del mundo". Todo lo que dice "made in china". Enseguida el Monstruo se estableció en Manhattan con autovisa permanente y se expandió por toda el área metropolitana de la Gran Manzana. Desde allí continuó ganando terreno y en estos primeros días de Abril está posecionado de todo Estados Unidos. Es un inmigrante ilegal al que le importa una sanahoria las fronteras. El abrumador número de infectados y de muertos hizo que el Gobierno y sus mas solventes especialistas en Virología tomaran, al fin, las cosas con la seriedad que se merecían y comenzó el combate. Que todavía vamos perdiendo. Un informe macabro del Colegio Imperial de Londres aseguró en algún momento de Marzo que si Inglaterra y Estados Unidos no hacían las cosas (muy bien) "se perderían 500000 vidas en Gran Bretaña y - nada menos - que 2 millones y medio en los Estados Unidos". En caso de que ambos países todopoderosos realizaran sus tareas antivirus simplemente (bien) el número de muertos caería hasta la mitad. Aunque para entonces ya Nueva York era una ciudad que "sí dormía" noticias de esta índole podrían haber logrado que no volviera a dormir jamás. El Presidente Donald Trump y su Equipo de Campaña asimilaron la información del CIL y entonces se pusieron para las cosas a tiempo completo. Poco después los sesudos del Colegio Imperial dijeron que no había que tomarlos "al pie de la letra" porque ellos siempre trabajaban con "modelos de pronósticos". Cuando el Gran Virólogo de la Casa Blanca Antohny Fucci comenzó a ganar la batalla de la inestabilidad informativa al Presidente entonces se dijo que en la próxima quincena Estados Unidos "podría perder entre 200 y 250000 vidas". Estamos a Viernes 3 de Abril - o sea casi en el fondo de la primera semana de la quincena - y aunque ya nos convertimos en el país en donde "primero se ha llegado a mil muertes/día" todavía estamos relativamente lejos de los países con mayor número de decesos. Ojalá que se trate también de modelos de pronósticos. Para Trump contener la morbilidad entre 200000 y 250000 al final de la quincena sería "un magnífico trabajo".
Finalmente - y como era de esperarse - el Vector llegó a La Florida. La gente del "sur" comenzó a maldecir a los avestruces asados, a los perros fritos y al fricacé de gato. Casi nadie quería hablar de los dragones imperiales. Escuchar oír mencionar al caótico Mercado de Huanan repleto de animales vivos (domésticos y exóticamente salvajes) - serpientes, cocodrilos, civetas, puercos espines, ratas de bambú, crías de lobos y pavos reales - en las calles de Wohan era como oír hablar de la Peste misma. Aunque no se sabía a ciencia cierta si en el Mercado también vendían muciélagos se continuaba aceptando la teoría que afirmaba que "tal vez fueron los malditos murciélagos quienes habían traspasado el Virus a los animales vivos del Mercado y que sus socios del campo lo habían traspasado a los humanos". No se le hizo un boicot a los productos "made in china" porque hay cosas - de momento - verdaderamente imposibles. El Virus sorprendió entre noticias relacionadas con la "información oculta del régimen de Pekín" que había propiciado "que el monstruo se saliera de control" y las nuevas diatribas China/Usa que en un final pusieron una braza más al fuego comercial que vienen avivando desde hace meses. Mientras Europa Occidental e Irán cogían la batuta del infecte y de la muerte China aseguraba que estaba "saliendo de eso" y se ofreció para ayudar al resto del mundo. Europa la dejó bien atrás y todo el entramado del Virus se ralentizó (aseguraron) del otro lado del Camino de la Seda. Incluso cuando algunos solventísimos profesionales de Periodistas sin Fronteras lograron entrar a la ciudad "exapestada" de Wuham y le contaron al mundo que los siete jefes de las siete funerarias de la urbe futurista les habían asegurado "que llevaban mucho rato saliendo de 500 ataúdes por día" (para 3500 cadáveres) todavía los chinos continuaron asegurando que estaban "casi fuera" de la crisis viral. Para entonces el pánico se estaba apoderando de los Estados Unidos. Apoderando de verdad. Los melómanos desempolvaban los videos del Chapulín Colorado solo para escuchar "que no panda el cúnico". Comenzaron las Conferencias de Prensa diarias desde la Casa Blanca - del Presidente y de su escudero el Virólogo Mayor -, nos enteramos de algunas falencias que tenía nuestro sistema de salud pública y el Presidente anunció un estratosférico Plan de Ayuda para las Empresas y para los ciudadanos que pensaba hacer efectivo en algún momento del mes de Abril. Algunas de sus declaraciones hacían referencia velada a los años de la Gran Depresión, a los suicidios de entonces y a que los Estados Unidos no habían sido fundados para ser "parados" alguna vez.
En Universal Greens Corp. seguimos trabajando como si el Virus no nos fuera a afectar jamás. Al Oeste de la Avenida 87 "no habría problemas". Pero lo teníamos muy cerca. Rematadamente cerca. Salió de los Condados adyacentes y se nos coló, avisando, en Dade County. Entonces comenzó la preocupación. Sobre todo, cuando los infectados se dispararon y las primeras muertes nos sorprendieron desde las páginas del Miami Herald, del Diario de las Américas y desde El Sentinel de Orlando. Nuestro Gobernador Ron de Santis le había pedido a Trump que nos declarara "zona de desastre". Somos una ciudad de mar, dependiente del turismo y con la Base de Cruceros mas grande del mundo. Somos una ciudad metropolitana. West Palm Beach, en Palm Beach County - en donde el Presidente tiene propiedades de lujo - y Fort Lauderdale, en Browar County, son ciudades de otros Condados que, sin embargo forman rarte del Area Metropolitana de Miami. Son parte indisoluble del Gran Miami. Donal Trump demoró muchos días en digerir la palabra "desastre". Universal Greens continuó trabajando. Con la mirada puesta en donde ya estaba doliendo. El negocio de la Flores y del Verde ha venido perdiendo terreno - aseguran algunos sesudos - en Miami en los últimos tiempos. Tal vez no tanto las flores de importación. Sí el Verde - también importado dese Guatemala  y México. Por demas soy testigo. Llevo nueve años trabajando  (y estudiando el Negocio) en la Cía y he podido ver como las ventas han caído en un por ciento considerable a través de los años. Sin recuperaciones notables. También lo he percibido en mi bolsillo. Porque para un salario relativamente pobre solo el overtime es capaz de nivelar el statu quo. Y, evidentemente, la ecuación resulta bien sencilla:  para caída de las ventas, caída del tiempo extra. Hay quien también culpa de la caída del Negocio a los proveedores centroamericanos que no pueden "satisfacer la demanda". Los hay que se deciden por la "fuerte competencia" que tiene el sector en la ciudad. Y están los que consideran que con "tanta cremación de cadáveres" ya no se necesitan coronas mortuorias y que con la disminución de los viajes en Cruceros los juegos florales están a punto de tirar la toalla. Ciertas bocas que se las dan de "muy bien informadas" dicen que las demás Compañías del Ramo están "acorralando a nuestro Dueño". Boicoteándolo, aclaran. Será muy difícil que ustedes vuelvan a levantar cabeza como en los buenos tiempos - matizan. Todo vale. Todo es posible. Estamos en la tierra de la competencia. De la competencia de verdad. Del te como o te me comes.
Cuando los clientes dejaron de venir a comprar la Gerencia se dio centa de que no se trataba de ventas bajas sino del Virus. Los clientes estaban comenzando a quedarse en sus casas y habían cerrado algunas factorías. La Ciudad de Miami - Miami es el Condado pero también es el nombre de una ciudad del mismo - y la ciudad de Coral Gables habían ordenado el Cierre Total. Excepto - como siempre - las actividades "absolutamente necesarias". Mucha gente confundió ciudad de Miami con Miami County y llamó al Gerente para "saber a qué atenerse". No, no hemos cerrado, así que vengan, como siempre - dijo el "extranjero". Pocos días después las ventas se cayeron casi del todo. Universal Green parecía otra Zona Cero. Sin Cuerpo de Bomberos. Porque no había nada que a(pagar). Y la ciudad de Doral - en donde está enclavada la Compañía - también ordenó Cerrar Completamente. Excepto... Entonces los trabajadores pensamos que nos iban a mandar para la casa con salario mínimo - 80 horas/quincena - como se nos había dicho para el caso de que la Cía "tuviera que acatar órdenes superiores". Falso. Tuvimos que continuar trabajando. Pero en las siguientes condiciones. En adelante solo trabajaríamos cuatro horas/día - "hubiera o no hubiera trabajo" - y la Cía nos iba a pagar ochenta horas/quincena. Hasta ver "como sigue la cosa". La "orden superior" era que los clientes no podrían venir a la Cía y que esta debía llevarle sus pedidos en caso de que los solicitaran. Que teníamos que "usar tapabocas" y que había que mantener una distancia de "metro y medio" entre los trabajadores. O sea, mas o menos lo que se venía pidiendo en todo el mundo porque la distancia y el confinamiento en casa era el "único antídoto conocido" contra el Virus. De modo que no escuchamos al Alcalde de Doral y por tanto no nos mandaron una quincena para la casa que hubiera sido lo normal y que era lo que en realidad queríamos. Cuando se nos da esta orden ya estábamos por terminar la primera semana de la quincena e incluso habíamos hecho como siete u ocho horas extras. Además, la quincena tenía once días. No pensábamos que nos fueran a pagar nada mas que las ochenta horas. Casi nadie tenía (o usaba tapabocas) y como mas o menos la plantilla es muy joven (los demás andamos entre 55 y 65, excepto uno que tiene 70 años) y como todavía esto "estaba empezando" pues nadie le hizo mucho caso a las indicaciones que nos dio el Gerente. Algunos sí nos cuidamos un tanto de la distancia, de lavarnos las manos con jabón varias veces al día y en mi caso de meterme todo el tiempo en casa y de seguir yendo al Mercado mis tres veces por semana de costumbre. Bueno, y de mejorrar la higiene general un poco más. Como tantos, también tenía miedo, a veces me sentía nervioso y me decía "tengo las mismas posibilidades de contagiarme que los otros, casi las mismas de morir (al principio se decía que las muertes eran entre pacientes de mas de sesenta y cinco años) que los otros ( después se dijo que la mayoría de los decesos estaban entre personas de 45 a 55 años) y tengo idénticas posibilidades de que me hagan una Prueba para saber si estoy contagiado en caso de que se convierta en Obligación de la persona". Por suerte para mí - ya se sabe de  mi pánico crónico al mundo médico - las Pruebas eran voluntarias y sobre todos para mayores de sesenta y cinco años. Excepto si había sintomatología y en ese caso se trataba de una Prueba muy sencilla. Mi hermana - que me conoce muy bien en este sentido - reactivó su teléfono celular y comenzamos a comunicarnos mucho más. La comunicación - fbconexión - cada tercer día desde el Aeropuerto de Los Cayos en Caibarién. Volvimos a hacer uso de los e mails. Además, como había dejado de publicar posts en Facebook desde Enero de este año, pues reanudé la comunicación con algunos de mis contactos a través de Messenger. Todo el mundo estaba saturado de las mismas informaciones y casi todos tenían mucho miedo. Les dije a todos que trataran de no dejar "entrar el pánico". Porque el pánico era una autopista "mucho mejor" que las mucosas para que el virus se diera "banquete en el conteo". Como siempre, yo dando consejos que apenas puedo cumplir. Vivo desde Abril del 2019 en una casa que renta un primo hermano a la señora del Dueño de Universal Green. Tengo dos habitaciones grandes, condiciones aceptables, excepto que tengo que compartir el comedor porque es el camino por donde ellos - su hijo joven y su mujer (que de momento está cuidando a una hija que tiene serios problemas de sobreobesidad y no está aquí) entran al Laundry y salen al portal posterior. Pero de mi convivencia no deseo hablar. Deseo ceñirme al Virus Principal.
Desde hace un tiempo quienes trabajamos en el "Verde" estamos haciendo el trabajo de una Compañía llamada Continental que poco antes era nuestro proveedor de urgencias. Ello ha implicado mas horas extras y cierto aumento de los cheques. El Virus también alejó a Continental. De modo que pensábamos que el cheque de la segunda quincena de Marzo estaría ceñido a las ochenta horas mínimas. Muy pobre. Nos equivocamos. Nos pagaron los once días y las pocas horas que habíamos hecho la semana anterior. Por tanto, bueno. Pero nadie sabía cómo trabajaríamos en Abril. El Gerente tampoco lo sabía. Para entonces sabíamos que "desoír" la orden del Alcalde del Doral había sido algo "muy extraño y fuera de lugar". Porque habíamos trabajado muy poco. En realidad menos de cuatro horas y en dos ocasiones nos pidieron que no fuéramos a la Cía. De modo que el Miércoles 3 de Abril me llegué a UGC. Ese día me darían el segundo cheque de la quincena y nos dirían como sería "la cosa a partir de aquí". Ocurre que ya "sabíamos como sería la cosa" a partir del Viernes a las 12 y 1 minutos de la madrugada. Ron Disantis había logrado que Trump considerara a La Florida zona de desastre. Pero no había podido hacerle bajar la cervíz en relación con el cierre total de la ciudad. Cuando los infectados se dispararon y las muertes comenzaron a subir le llamó por teléfono. Hablaron largo rato. Y el Presidente le dijo "está bien, tienes razón, cierra tu Estado". Y el señor Ron dictó las disposiciones para cerrar el Estado. En realidad el Estado estaba casi cerrado. Eso era lo que quería la mayoría de los residentes en La Florida. Y sobre todo en Miami. Confinamiento era la única medicina efectiva contra el Virus. Y Ron había ordenado "un mes". Para entonces Trump también había aceptado la sugerencia ( u orden?) de que "no podían ser quince días, Presidente, sino treinta". De modo que llegué a la Cía buscando oír la nueva noticia que ahora sí debería decir "muchachos, regresen a sus casas, cuídense, les avisaremos cuando volveremos a la normalidad". Todos esperábamos que nos dijeron qué pasaría con nuestros salarios. En el fondo calculábamos que treinta días sin trabajar implicaría muy poco dinero de parte de la Cía - tal vez el cincuenta por ciento - pero todos estábamos relativamente tranquilos porque el Gran Paquete Financiero que había firmado el Presidente incluía 1200 usd para cada ciudadano estadounidense en el mes de Abril. Se había hablado de que habría una segunda cantidad similar para el caso de que Mayo llegara sin cambios ostencibles. 1200 usd por persona - 2440 para matrimonios mas 500 por niño - era una cantidad casi ridícula pero sabíamos que estirándola podíamos lograr grandes cosas durante el mes. Además, se la sumábamos a lo que pudiera pagarnos la Cía. Así que nos dispusimos a escuchar al Gerente con cierta tranquilidad. Yo estoy de franco los martes. De modo que no había ido el día anterior. El Gerente ya había dado su primera "conferencia nueva". Después me enteraría que la conferencia del Miércoles había sido un "poquito diferente".
A partir de hoy - nos dijo a mi compañero del Miércoles y a una señora panameña que trabaja junto a nosotros con otro tipo de Verde (Kargan) en el mismo cubículo - vamos a trabajar seis horas, o sea de siete a una de la tarde, haya trabajo o no haya trabajo, la Compañía les pagará el 25 por ciento del salario, o sea treinta horas semanales, sesenta quicenales y 120 horas mensuales, el Gobierno pagará a la Cía una parte de ese dinero pero necesita que la Cía no nos mande para la casa para que no engrocemos el número de desempleados, esto es provisional hasta ver como sigue la cosa, la Cía es una Empresa sin gastos, el edificio está liquidado y la flota de camiones es de nosotros, así que no tenemos deudas y eso lo valora mucho el Gobierno, ello puede implicar que la ayuda sea mayor y que nos paguen un poquito más, otra cosa, aunque las ventas han sido casi cero en los últimos días, ya estamos viendo que se van reactivando de a poco, vender más equivale a más entradas "verdes y rosa" y eso también debe de influir en lo que ganemos hasta tanto pase el Virus. Me pareció una buena conferencia y se lo dije. Nos llevamos muy bien y es un tipo joven que posee cierta información y un mucho de criterio. Pero no quise entrar en detalles. Lo que había escuchado no era nuevo para mí. Hablar de que "el Gobierno ayudará a la Empresa, de que la Empresa es solvente, de que nadie quiere mas desempleados" equivalía a escuchar "mantengan la plantilla, que todos firmen y marquen su tarjeta de entrada y de salida porque el Gobierno puede hacer Auditorías". Nunca olvidé mis estudios de Economía del Capitalismo. Ni los de Economía Política del Capitalismo. Tampoco olvidé jamás la visión marxista - leninista - engeliana de la Economía Socialista. Cuando el Gerente terminó de dar su miniconferencia agregó "sesenta horas quincenales mas los 1200 usd del Gobierno creo que es algo muy bueno". No dije nada porque era verdad. Y nadie tenía la menor duda de que el Gobierno de los Estados Unidos colocaría en cada cuenta personal esa cantidad a mediados de Abril. Muy rápido saqué la cuenta en mi mente y en verdad la suma de los dos cheques hacía al mes de Abril "aceptabilísimo" para las condiciones que estábamos viviendo. Sin embargo tenía una pregunta que hacerle. La misma que seguro le harían tambien mi compañero y la panameña. La misma que le habrían hecho ayer. Yo había leído la noche antes en el diario El Sentinel que la Orden de cierre total del Estado estaba lastrada por la contraorden del "excepto" para "actividades imprescindibles". Solo que...había mas de veinte actividades que se consideraban "imprescindibles" y muy pronto los lectores que opinan en los Foros de los Diarios comenzaron a asombrarse ante lo extraño de tal "cierre total". También quedé un tanto pasmado. Hasta que recordé que Trump había dicho "este es un país que no se diseñó para estar parado". Por supuesto que una elucubración voló sobre mi alma. Trabajar a toda costa en detrimento de la vida. Pero no le dejé entrar a mis neuronas. Porque mas allá de los porcientos que hablan de infectados, de salvados, de muertos, el Virus te mata sin cotemplación. Eso hay que asumirlo. Te mata. Por tanto le hice la pregunta que él estaba esperando. O sea, que nuestro trabajo - vender flores y verde - es una actividad imprescindible? . Sonrió y asintió con su cabeza. Ocurre que la Organización de Compradores y Vendedores de flores del Estado de La Florida considera que su trabajo sí es imprescindible, las flores son perecibles y se pierde mucho dinero en el negocio, mas allá de la caída relativa del negocio de las flores y del verde la ciudad factura mucho dinero y aporta al Presupuesto General con sus impuestos. Esto último no lo dijo - dijo. Lo pensé yo. Muy bien, entiendo, dije. Me miró, abrió sus ojos y volvió a semisonreír. Está casado, tiene dos niños y parte de su familia está aquí en los Estados Unidos. Si durante la primera prohibición algunos camiones y Vans violaban la orden y se llegaban a UGC. por sus necesidades ahora - cuando ya no hay temor porque su trabajo es imprescindible - se ha restablecido el trasiego en una época que incluye la sagrada Semana Santa. Y en verdad, aunque nos vamos "sagradamente" a la 1 de la tarde hemos vendido un poco más.  Nada mas que un poco más. Pero ello puede implicar que se reactive el negocio. Algunos trabajadores están usando tapabocas. Algunos se preocupan por mantener la distancia - ahora la llevaron a seis pies - y otros están tan saturados e indiferentes que al parecer no les importa nada. Yo estoy usando un tapabocas barato que me dio el Gerente y los nudos que les he hecho al elástico (se quiebra fácilmente) que se afirma detrás de mis orejas ya me las tiene "al volar". Veré como lo reparo con una tira de hilo  que pase por detrás de la cabeza o consigo otro mejor. Sigo todas las recomendaciones hasta donde me es posile. Inculplirlas incluye el olvido, la rapidez de ejecucición de ciertas tareas, todo lo que hace que el ser humano sea perfectamente imperfecto. Por si la Policía nos detiene en las calles por violar "el cierre total" la Cía nos entregó una carta para demostrar que "estamos trabajando porque nuestro negocio es imprescindible" para la ciudad. Una carta en inglés.

Abril 3 del 2020.
Sweetwater, Florida, Miami.
Luis Eme González.


































No comments:

Post a Comment