Satán, - dijo Therán.
Eje del mal,- dijo Washington.
Esto hay que resolverlo,- dijo Obama al Grupo 5 + 1.
El mundo se enteró de que Irán tenía un ambicioso Programa Nuclear en los albores del Siglo XXI. Ello agravó las tensiones con Estados Unidos, que se habían destapado a raíz de la Revolución Islámica de 1979 y la posterior Toma de Rehenes en la Embajada Norteamericana en Therán. Nadie en Occidente creía que el Programa Nuclear Iraní tuviera solamente fines pacíficos y para casi todo el mundo la intención persa era la de entrar al Exclusivo Club de los Poseedores de Armas Nucleares del Planeta. Arabia Saudita e Israel pusieron el grito en el cielo en sentido literal. Desde entonces Tel Aviv manejó tantos planes militares contra los sueños atómicos de Therán que en Washington tuvieron que volverse magos para evitar un ataque a las instalaciones nucleares iraníes mientras los judíos se ocupaban de pulverizar blancos humanos persas exclusivamente dedicados a la doma del átomo. Washington, los Cinco Grandes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania sabían de sobra que mientras la mano derecha del Ayatolah de Turno, Mahmud Alamadineyad, comandara los destinos de Irán cualquier tipo de conversación estaba condenada de antemano al fracaso. Hasta que el islamista moderado Hassan Rouani llegó al poder en las elecciones del 2013. Entonces Barack Obama y sus Socios Grandes se pusieron para las cosas.
Los contactos permanentes duraron dos años. El Secretario de Estado Estadounidense, John Kerry y su homólogo iraní Javad Zarif, agotaron montones de agendas entre dificilísimos cara a cara, plazos forzados, golpes de puños cerrados sobre las mesas sagradas y amenzas de colapso. El Fracaso podía olerse en las capitales de la Charla Planeada. Hasta que a mediados del año en curso pudo llegarse a un Acuerdo que el mundo conoce como Pacto Nuclear Irán - Usa Cinco + Uno. Un Pacto firmado en un Palacio Austrohúngaro de Viena que contó con la anuencia de las Grandes Potencias más Alemania. El texto tiene 100 páginas, ochenta de las cuales son Anexos. El Acuerdo impide - por un plazo de al menos diez años - el acceso de Irán a la bomba atómica. Irán puede continuar enriqueciendo uranio pero solo con fines pacíficos y de manera inobjetablemente verificable por organismos competentes. No se trata de un Pacto de Buena Voluntad que debe ser prorrogado después de seis meses. Sino de un Acuerdo robusto, real y verificable. A cambio Irán destraba las sanciones económicas que tenían a su economía al borde del colapso y gana cierta credibilidad internacional que no podía esperar ni un solo minuto más. Desde el preciso instante en que Barack Obama consiguió la anuencia necesaria del Congreso que impediría un NO a su Gestión Estrella el Pacto Nuclear con Irán puede equipararse con Camp David en 1978 - la paz entre Egipto e Israel - y con La Reconciliación con China en 1972 en la euforia de la Diplomacia del Ping Pong. Barack Obama y sus Socios lograron lo que sus antecesores no habían podido conseguir con Corea del Norte y Pakistán, que hoy son Potencias Nucleares del Club Exclusivo. La Línea Telefónica Washington - Tel Aviv no ha tenido un solo minuto de relax desde la firma del Pacto. Pero el Pueblo Elegido se reserva todos los derechos.
Intermezzo.
En Octubre de 1979, Mohammad Reza Pahlevi - a quien el mundo conoce como El Sha de Irán - viaja a los Estados Unidos con el objetivo de tratarse un cáncer. Para entonces está alejado del poder desde que el clérico islamista chiita, el Ayatolah Ruhollah Jomeini, ha regresado del exilio para traicionar a la Revolución Popular y convertirla en una Revolución Islámica Suprarradicalizada. El Sha había sorteado los enfrentamientos con comunista y nacionalistas en los años cuarenta que habían intentado liquidarlo. Escaramusas muy serias que le habían obligado a expandir sus Poderes. Había sobrevivido, además, al Gobierno Progresista del Primer Ministro Mohammed Mosaddegh que tuvo el valor de nacionalizar el petróleo y hacerlo exiliarse en Egipto hasta tanto la CIA y el M-15 no abortaran al Gobierno de Mosaddegh mediante un Golpe de Estado en 1953. Catorce años más tarde el Sha se corona Emperador y se convierte en un líder de alto vuelo en el Medio Oriente con el padrinazgo de Washington. La década de los setenta mina su poder. Los acusadores domésticos le catalogan de represor y de corrupto, de empobrecedor de la nación y de traidor. El nuevo liderazgo de Jomeini se lo come a huelgas y a protestas que no cesan. Todavía las palabras "satán" y "enemigo del Islam" no son parte pública del vocabulario de los revolucionarios que ya están preparando piras en donde predominen telas con la bandera estadounidense. Desde el momento en que El Sha se pone en manos de los médicos americanos la jerga peyorativa del Ayatolah y sus adláteres se dispara. Usted es un títere de los americanos, gritan, necesitamos de una República Teocrática, usted es venerado en la casa de Satán, del Ememigo Público Número Uno del Islam. En medio de la euforia antiamericana, el 4 de Noviembre unos 500 estudiantes asaltan y toman la Embajada de Los Estados Unidos en Therán convirtiendo en rehenes a 53 trabajadores de la Sede. El Presidente Jimmy Carter considera al secuestro "un acto de terrorismo" y asegura que Estados Unuidos "no será chantajeado". El nuevo liderazgo iraní contaba con el apoyo irrestricto de la Policía Secreta SAVAC y ladraba que los rehenes "solo serían liberados si Estados Unidos devolvía al Sha para que fuera juzgado en Irán por crímenes contra el pueblo". Jimmy Carter no tranza. El acto - dice - es una violación flagrante de la impunidad diplomática internacional. De modo que en Abril de 1980 rompe relaciones diplomáticas con Irán y muy pronto habrá de rubricar el canon clásico. Embargo comercial, y congelación de fondos iraníes en USA que habrán de utilizarse "para pagar lo que hiciera falta en el futuro en relación con el Affaire de los Rehenes". Jomeini se fortalece y el patriotismo de nuevo formato hace que los ciudadanos se desvinculen de la grave situación económica que continúa atravezando el país. El Candidato Republicano a la Presidencia para 1980, Ronald Reagan, dice que su colega demócrata "es un inepto" y asegura que él hubiera resuelto el asunto de los rehenes "en una semana". Entretanto los rehenes no salen de las pantallas de la televisión iraní, con los ojos vendados, siempre con la amenaza latente de la ejecución y tratados como auténticos prisioneros de guerra.
Jimmy Carter ordena a sus asesores preparar acciones militares contra Irán o concebir un Plan Infalible de Rescate. Muy pronto descartará la opción militar porque los soviéticos acaban de entrar en Afganistán, entre otras cosas por el temor de que Estados Unidos ataque directamente a Irán. Mientras continúa tratando de agotar el lobby diplomático autoriza a la Unidad Antiterrorista Luz Azul a que se ponga a punto para protagonizar el rescate. Carter le pide al Presidente de Panamá, Omar Torrijos, que reciba al Sha, pero rechaza ofertas de ayuda de la Unidad Antiterrorista Alemana GSG 9 y del SAS británico. El 14 de Abril de 1980 - cuando Jimmy Carter poncha la luz verde para que se cumpla la Misión - trece rehenes han sido liberados porque "hay mujeres y niños, porque la mayoría son negros y porque los verdaderos conceptos del Islam Puro no tienen por qué mutarse en horas complicadas". Otro rehén había sido liberado por problemas de salud y los seis diplomáticos que habían logrado escapar hacia la Embajada canadiense han sido rescatados mediante la exitosa y cinematrográfica Operación Argo.
Pienso que todo el mundo conoce que la Operación Gorra de Aguila, comandada por el Coronel Charles Alvin Beckwith, de Fuerzas Especiales, fue un fracaso. Y que un segundo intento con aviones modificados - Programa Deporte Creíble - también lo fue. El botín de guerra fue exhibido para que todo el mundo pudiera verlo y los rehenes que quedaban fueron distribuidos por varios escondites de Therán. Jimmy Carter asumió su responsabilidad de Comenzar la Operación y de Detenerla cuando la consideró improcedente. El resultado fueron 8 militares etadounidenses muertos, tres heridos y la renuncia del Secretario de Estado, Cirus Vance.
El Sha murió el 27 de Julio de 1980 en El Cairo. Desconozco si en los brazos de Anwar el Sadat. Ese mismo año Irak invade a Irán pretextando un diferendo fronterizo en medio de la eterna diatriba suní chií. Ronald Reagan venció a Jimmy Carter en las Elecciones Presidenciales y los conocedores más solventes consideran que el Fiasco de los Rehenes le propinó la gran patada en el trasero que lo sacó de la Casa Blanca durante el sueño del Segundo Mandato. Entonces Irán estuvo listo para negociar. El 12 de Junio de 1981 los Acuerdos de Argelia rubricaron el fin de las sanciones a Irán, la descongelación de fondos iraníes en Usa - que ascendían a 8 000 millones de usd - y el derecho a que Irán continuara exportando petróleo a Estados Unidos. La plata que el Sha poseía en Usa no entraba en el Trato y pasaba a ser un asunto de los Tribunales. De modo que estos fondos específicos ya no habrían de servir para resolver indemnizaciones. Los rehenes volaron hasta la Base Aérea de Francfort del Meno en la República Federal Alemana en donde los esperaba el emisario de Reagan, o sea Jimmy Carter. Desde allí volaron a Washington DC para aterrizar en la capital de los Estados Unidos como verdaderos héroes nacionales. El Gobierno premió cada uno de los 444 días que estuvieron secuestrados los rehenes con 50 usd. Cualquier reclamo de indemnización sería abortado por los postulados del Acuerdo de Argelia que impedía pedir más al Gobierno de los Estados Unidos ni compensación alguna al Gobierno de Irán. Los Tribunales se sintieron con las manos atadas y los Legisladores engavetaron los documentos hasta que llegaran tiempos diferentes.
Los tiempos "diferentes" han llegado. 34 años después. Los Legisladores han desengavetado sus documentos relativos a la esperanza indemnizadora real de los rehenes. Todavía hay 37 de ellos vivos. Los herederos de los muertos también esperan. Así que la Ley de Presupuesto contempla pagar 4.4 millones de usd per cápita a los rehenes. Vale decir 10 000 usd por cada día de secuestro. Parejas e hijos de los muertos cobrarán 600 000 usd. El Gran Paquete Presupuestario incluye también indemnizar a víctimas estadounidenses del Terrorismo de Estado. La importante cifra se piensa pagar con parte de la multa de 9000 millones de usd que le impuso el Departamento de Justicia de Estados Unidos al Banco Francés Paribas por haber violado las sanciones económicas contra Irán, Cuba y Sudán y con las platas que ganen los procesos judiciales sobre terrorismo. Algunos rehenes consideran que debió ser Therán quien pagara la indemnización. Porque les parece que el Acuerdo de Argelia ha pasado a mejor vida. O por lo menos que la nueva autoridad iraní pida perdón.
No se trata de que yo comparta la tesis israelí de que el Pacto Usa - Irán Cinco Más Uno solo conseguirá que Irán al fin logre construir su bomba nuclear. No se trata de que yo crea que las indemnizaciones llegaron demasiado tarde. En un final nunca es tarde si la necesidad es buena. No se trata de que yo comparta la teoría de que Barack Obama está sembrando su legado de momentos históricos sublimes antes de dedicarse a engrozar sus arcas con nuevos libros, conferencias y discuros oratoriamente perfectos. De lo que se trata es de estar plenamente seguros de que las verificaciones al Programa Nuclear Iraní seran lo suficientemente serias y profesionales como para que nadie esté pensando en que se trata del chiste de siempre.
Porque ya tenemos bastante con ese asunto del Calentamiento Global y del Cambio Climático. Y porque parece que el Club Nuclear todavía es capaz de soportar a otro miembro "oficial".
Alea jacta est.
Westchester, Miami, Usa.
Luis Eme Glez.
Diciembre 26 del 2015.
Los contactos permanentes duraron dos años. El Secretario de Estado Estadounidense, John Kerry y su homólogo iraní Javad Zarif, agotaron montones de agendas entre dificilísimos cara a cara, plazos forzados, golpes de puños cerrados sobre las mesas sagradas y amenzas de colapso. El Fracaso podía olerse en las capitales de la Charla Planeada. Hasta que a mediados del año en curso pudo llegarse a un Acuerdo que el mundo conoce como Pacto Nuclear Irán - Usa Cinco + Uno. Un Pacto firmado en un Palacio Austrohúngaro de Viena que contó con la anuencia de las Grandes Potencias más Alemania. El texto tiene 100 páginas, ochenta de las cuales son Anexos. El Acuerdo impide - por un plazo de al menos diez años - el acceso de Irán a la bomba atómica. Irán puede continuar enriqueciendo uranio pero solo con fines pacíficos y de manera inobjetablemente verificable por organismos competentes. No se trata de un Pacto de Buena Voluntad que debe ser prorrogado después de seis meses. Sino de un Acuerdo robusto, real y verificable. A cambio Irán destraba las sanciones económicas que tenían a su economía al borde del colapso y gana cierta credibilidad internacional que no podía esperar ni un solo minuto más. Desde el preciso instante en que Barack Obama consiguió la anuencia necesaria del Congreso que impediría un NO a su Gestión Estrella el Pacto Nuclear con Irán puede equipararse con Camp David en 1978 - la paz entre Egipto e Israel - y con La Reconciliación con China en 1972 en la euforia de la Diplomacia del Ping Pong. Barack Obama y sus Socios lograron lo que sus antecesores no habían podido conseguir con Corea del Norte y Pakistán, que hoy son Potencias Nucleares del Club Exclusivo. La Línea Telefónica Washington - Tel Aviv no ha tenido un solo minuto de relax desde la firma del Pacto. Pero el Pueblo Elegido se reserva todos los derechos.
Intermezzo.
En Octubre de 1979, Mohammad Reza Pahlevi - a quien el mundo conoce como El Sha de Irán - viaja a los Estados Unidos con el objetivo de tratarse un cáncer. Para entonces está alejado del poder desde que el clérico islamista chiita, el Ayatolah Ruhollah Jomeini, ha regresado del exilio para traicionar a la Revolución Popular y convertirla en una Revolución Islámica Suprarradicalizada. El Sha había sorteado los enfrentamientos con comunista y nacionalistas en los años cuarenta que habían intentado liquidarlo. Escaramusas muy serias que le habían obligado a expandir sus Poderes. Había sobrevivido, además, al Gobierno Progresista del Primer Ministro Mohammed Mosaddegh que tuvo el valor de nacionalizar el petróleo y hacerlo exiliarse en Egipto hasta tanto la CIA y el M-15 no abortaran al Gobierno de Mosaddegh mediante un Golpe de Estado en 1953. Catorce años más tarde el Sha se corona Emperador y se convierte en un líder de alto vuelo en el Medio Oriente con el padrinazgo de Washington. La década de los setenta mina su poder. Los acusadores domésticos le catalogan de represor y de corrupto, de empobrecedor de la nación y de traidor. El nuevo liderazgo de Jomeini se lo come a huelgas y a protestas que no cesan. Todavía las palabras "satán" y "enemigo del Islam" no son parte pública del vocabulario de los revolucionarios que ya están preparando piras en donde predominen telas con la bandera estadounidense. Desde el momento en que El Sha se pone en manos de los médicos americanos la jerga peyorativa del Ayatolah y sus adláteres se dispara. Usted es un títere de los americanos, gritan, necesitamos de una República Teocrática, usted es venerado en la casa de Satán, del Ememigo Público Número Uno del Islam. En medio de la euforia antiamericana, el 4 de Noviembre unos 500 estudiantes asaltan y toman la Embajada de Los Estados Unidos en Therán convirtiendo en rehenes a 53 trabajadores de la Sede. El Presidente Jimmy Carter considera al secuestro "un acto de terrorismo" y asegura que Estados Unuidos "no será chantajeado". El nuevo liderazgo iraní contaba con el apoyo irrestricto de la Policía Secreta SAVAC y ladraba que los rehenes "solo serían liberados si Estados Unidos devolvía al Sha para que fuera juzgado en Irán por crímenes contra el pueblo". Jimmy Carter no tranza. El acto - dice - es una violación flagrante de la impunidad diplomática internacional. De modo que en Abril de 1980 rompe relaciones diplomáticas con Irán y muy pronto habrá de rubricar el canon clásico. Embargo comercial, y congelación de fondos iraníes en USA que habrán de utilizarse "para pagar lo que hiciera falta en el futuro en relación con el Affaire de los Rehenes". Jomeini se fortalece y el patriotismo de nuevo formato hace que los ciudadanos se desvinculen de la grave situación económica que continúa atravezando el país. El Candidato Republicano a la Presidencia para 1980, Ronald Reagan, dice que su colega demócrata "es un inepto" y asegura que él hubiera resuelto el asunto de los rehenes "en una semana". Entretanto los rehenes no salen de las pantallas de la televisión iraní, con los ojos vendados, siempre con la amenaza latente de la ejecución y tratados como auténticos prisioneros de guerra.
Jimmy Carter ordena a sus asesores preparar acciones militares contra Irán o concebir un Plan Infalible de Rescate. Muy pronto descartará la opción militar porque los soviéticos acaban de entrar en Afganistán, entre otras cosas por el temor de que Estados Unidos ataque directamente a Irán. Mientras continúa tratando de agotar el lobby diplomático autoriza a la Unidad Antiterrorista Luz Azul a que se ponga a punto para protagonizar el rescate. Carter le pide al Presidente de Panamá, Omar Torrijos, que reciba al Sha, pero rechaza ofertas de ayuda de la Unidad Antiterrorista Alemana GSG 9 y del SAS británico. El 14 de Abril de 1980 - cuando Jimmy Carter poncha la luz verde para que se cumpla la Misión - trece rehenes han sido liberados porque "hay mujeres y niños, porque la mayoría son negros y porque los verdaderos conceptos del Islam Puro no tienen por qué mutarse en horas complicadas". Otro rehén había sido liberado por problemas de salud y los seis diplomáticos que habían logrado escapar hacia la Embajada canadiense han sido rescatados mediante la exitosa y cinematrográfica Operación Argo.
Pienso que todo el mundo conoce que la Operación Gorra de Aguila, comandada por el Coronel Charles Alvin Beckwith, de Fuerzas Especiales, fue un fracaso. Y que un segundo intento con aviones modificados - Programa Deporte Creíble - también lo fue. El botín de guerra fue exhibido para que todo el mundo pudiera verlo y los rehenes que quedaban fueron distribuidos por varios escondites de Therán. Jimmy Carter asumió su responsabilidad de Comenzar la Operación y de Detenerla cuando la consideró improcedente. El resultado fueron 8 militares etadounidenses muertos, tres heridos y la renuncia del Secretario de Estado, Cirus Vance.
El Sha murió el 27 de Julio de 1980 en El Cairo. Desconozco si en los brazos de Anwar el Sadat. Ese mismo año Irak invade a Irán pretextando un diferendo fronterizo en medio de la eterna diatriba suní chií. Ronald Reagan venció a Jimmy Carter en las Elecciones Presidenciales y los conocedores más solventes consideran que el Fiasco de los Rehenes le propinó la gran patada en el trasero que lo sacó de la Casa Blanca durante el sueño del Segundo Mandato. Entonces Irán estuvo listo para negociar. El 12 de Junio de 1981 los Acuerdos de Argelia rubricaron el fin de las sanciones a Irán, la descongelación de fondos iraníes en Usa - que ascendían a 8 000 millones de usd - y el derecho a que Irán continuara exportando petróleo a Estados Unidos. La plata que el Sha poseía en Usa no entraba en el Trato y pasaba a ser un asunto de los Tribunales. De modo que estos fondos específicos ya no habrían de servir para resolver indemnizaciones. Los rehenes volaron hasta la Base Aérea de Francfort del Meno en la República Federal Alemana en donde los esperaba el emisario de Reagan, o sea Jimmy Carter. Desde allí volaron a Washington DC para aterrizar en la capital de los Estados Unidos como verdaderos héroes nacionales. El Gobierno premió cada uno de los 444 días que estuvieron secuestrados los rehenes con 50 usd. Cualquier reclamo de indemnización sería abortado por los postulados del Acuerdo de Argelia que impedía pedir más al Gobierno de los Estados Unidos ni compensación alguna al Gobierno de Irán. Los Tribunales se sintieron con las manos atadas y los Legisladores engavetaron los documentos hasta que llegaran tiempos diferentes.
Los tiempos "diferentes" han llegado. 34 años después. Los Legisladores han desengavetado sus documentos relativos a la esperanza indemnizadora real de los rehenes. Todavía hay 37 de ellos vivos. Los herederos de los muertos también esperan. Así que la Ley de Presupuesto contempla pagar 4.4 millones de usd per cápita a los rehenes. Vale decir 10 000 usd por cada día de secuestro. Parejas e hijos de los muertos cobrarán 600 000 usd. El Gran Paquete Presupuestario incluye también indemnizar a víctimas estadounidenses del Terrorismo de Estado. La importante cifra se piensa pagar con parte de la multa de 9000 millones de usd que le impuso el Departamento de Justicia de Estados Unidos al Banco Francés Paribas por haber violado las sanciones económicas contra Irán, Cuba y Sudán y con las platas que ganen los procesos judiciales sobre terrorismo. Algunos rehenes consideran que debió ser Therán quien pagara la indemnización. Porque les parece que el Acuerdo de Argelia ha pasado a mejor vida. O por lo menos que la nueva autoridad iraní pida perdón.
No se trata de que yo comparta la tesis israelí de que el Pacto Usa - Irán Cinco Más Uno solo conseguirá que Irán al fin logre construir su bomba nuclear. No se trata de que yo crea que las indemnizaciones llegaron demasiado tarde. En un final nunca es tarde si la necesidad es buena. No se trata de que yo comparta la teoría de que Barack Obama está sembrando su legado de momentos históricos sublimes antes de dedicarse a engrozar sus arcas con nuevos libros, conferencias y discuros oratoriamente perfectos. De lo que se trata es de estar plenamente seguros de que las verificaciones al Programa Nuclear Iraní seran lo suficientemente serias y profesionales como para que nadie esté pensando en que se trata del chiste de siempre.
Porque ya tenemos bastante con ese asunto del Calentamiento Global y del Cambio Climático. Y porque parece que el Club Nuclear todavía es capaz de soportar a otro miembro "oficial".
Alea jacta est.
Westchester, Miami, Usa.
Luis Eme Glez.
Diciembre 26 del 2015.
Sencillamente brillante, querido.
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