Que
se puede viajar sin contratiempos por las interminables cintas mecánicas del Aeropuerto Internacional de Miami, desviarse hacia el sur y continuar sobre las cintas hasta llegar al sitio en que te espera el primer tren gratuito después de haber caminado unos metros a la derecha de los amplios ventanales con magníficas vistas panorámicas de La Terminal y de la Ciudad
Que
al fin existe un lugar en Miami en donde puedes pagar tu pasaje antes de abordar el segundo tren que te trasladará hasta el mismísimo Down Town
Que
se te puede extraviar un teléfono Androide en cualquier lugar de Calle Flagler o en los alrededores de Bayside - aunque no puedas explicarte de ninguna manera cómo ocurrió el hecho - y que siempre habrá algún encontrador de móviles que se reviente llamando a tus contactos para tratar de devolverlo porque lo que se encontró no fue un Drone del Pentágono ni un pedacito de plutonio de Marte
Que
en Miami hace tanto calor en Octubre como a dos millas al oeste del Sol
Que
en Bayside los teléfonos públicos no funcionan - quizás porque se trate de nostalgias inciertas - y que es una de las plazas miamenses en donde te pueden cobrar una pequeña fortuna por hacerte una foto con un loro gigante detenido en tu hombro derecho o con un pichón de iguadrilo entre tus brazos y en donde un barquillo con dos bolitas de helado vale 7 usd y una cajetilla de Marlboro 11
Que
tus tíos pueden resultar los mejores anfitriones del mundo pero jamás desperdiciarán impartir una conferencia sobre las novedades gerentopresidencialistas de Donald Trump ni sobre la zaga mediocentenaria e ignominiosa de los Hermanos Castro aunque el público esté compuesto por una sola persona interesada y nunca importará si ha llegado del hemisferio sur de algún planeta indescubierto
Que
rentar un hotel económico en Miami porque la persona con la que vas a compartir no es propietario puede convertirse en la sutil ensoñación de un piso en Manhattan si lo que buscas es tranquilidad, desaspaviento, química en estado puro y cercanía a los lugares coyunturales que has marcado en el Programa
Que
se puede disfrutar a Juan Gabriel desde cincuenta metros sobre el escenario en una locación con una acústica incomparable y en medio de un gran coro universal coreando cada uno de sus temas antológicos
Que
no importa que el bus Número 3 se demore en la madrugada, que no importa que llueva con intermitencia entre la magia de las torres del Down Town si un pequeño accidente al norte del American Airlines Arena es capaz de provocar la estampida de montones de patrulleros y de ambulancias que uno no tiene la más remota idea de dónde han salido y es hermoso escuchar a la persona que está contigo "como mismo me habías dicho, como en las películas"
Que
es perfectamente posible ir en bus a Miami Beach aunque tengas que tomar dos desde el Hotel porque los buses que nacen en el Down Town circulan con más frecuencia y mejor itinerario y también es perfectamente posible bajarse en la exclusiva South Beach para morirse de asombro con el tiovivo de los precios de prohibición y recorrer los infinitos arenales de sus playas recostadas contra la selva de rascacielos sin el apoyo del macádam y por supuesto que también es posible no meterse en las aguas verdeazules infectadas del orine de los tiburones que nadan en el veril porque a la persona que viaja contigo se le quedó el bañador
Que
cualquier pedazo de pollo asado con papas fritas y una miniguarnición acompañada de una Pepsi de 1 litro puede dejarte en bancarrota aunque el establecimiento haya sido diseñado para el pueblo llano y tengas que asistir a la cara de espanto de tu acompañante mientras tú sonríes y dices esto es iu es ei querida además estoy invitando y vuelves a sonreír porque lo que te han cobrado no es el almuerzo sino haber almorzado en Sout Beach
Que
las islas, los cayos, los litorales, los estuarios, los elevados sobre la bahía, los cruceros y los mercantes son tan condenadamente hermosos e imponentes que a uno le parece estar asistiendo todo el tiempo a la proyección de un documental póstumo del viejo Disney y de paso deja de extrañarle que allí viva gran parte de la gente feliz que entretiene y que manda en esta ciudad y en este país
Que
se puede visitar cada uno de los grandes Malls de Miami en bus si no andas apurado y se puede cotizar en cada uno de ellos aunque no siempre las tiendas que trabajan para Halloween estén suficientemente surtidas y se puede merender y almorzar en montones de sitios de expendios de comidas confeccionadas con todos los sabores del mundo conocido en medio del gentío intermitente y debajo de la eterna y estridente música mecánica y al nivel de los flaches de los comerciales de siempre
Que
aunque casi todos los lugares públicos dispongan de tomacorrientes y de Wi Fi no siempre es posible conectarse ni cargar un teléfono para los turistas y que es preferible ceñirse a lo posible y utilizar el fono y la computadora del acompañante citadino
Que
dos personas pueden compartir y vivir sin ninguna dificultad en un minipartamento con todas las de ley y que la persona visitante puede montar en bicicleta por las calles residenciales en donde todo es un jardín impecable y es un bosque sublime como me dijiste
Que
se puede llegar en bus hasta Adventura Mall sin ningún problema pero puedes morirte de decepción porque esperabas que la dichosa guagua siguiera por la US 1 hasta Fort Lauderdale en el Condado Browar y poder asistir de esa manera a la maravilla del litoral atlántico con sus playas espectaculares, con sus torres hoteles, con los techos naranjas de las residencias recortando a los veleros, a los cruceros y a los mercantes y poder pasar a la vera del Gran Puerto de Cruceros y del Gran Puerto Comercial pero pudo fácilmente ocurrir que el bus doblara hacia el oeste y jamás se acercara a la mar y penetrara al Down Town de Fort Lauderdale por una autopista que no estaba en tu mapa y que evidentemente no era la I 95
Que
la bella ciudad conurbada tiene tres Down Town si se considera que posee el Down Town stándar, la Zona Exclusiva de los canales venecianos repletos de yates imantados a los espigones de las residencias y el Gran Down Town de la playa en donde montones de grandes edificios eclécticos se extienden por varias millas hacia el norte desde los puertos del sur, detrás de la gran avenida malecón a ras de mar que está rematada por un muro blanco en zig zag que la separa de las arenas finísimas y de las aguas impecables aunque este día el oleje desbocado recordara a los mejores embates del Pacífico Chileno y no quedara más alternativa que recorrer la playa entre foto y foto, entre selfie y selfie o detenerse para mirar al mercante que se balancea a lo lejos o disfrutar con las avionetas volando bajo sobre la playa delante de las grandes telas anunciantes del primer remate de la temporada
Que
cuando piensas que estás en zona gringa porque la mayoría de gente es rubia y es alta y es desenfadada y aborda el bus del chofer vestido con short y camisa de cuadros y zapatones de leñador como lo hacen los neoyorkinos te topas con que la gente también habla español como aquíabajo y con que hay montones de latinos que se mueren por ayudarte a encontrar un sitio en donde se pueda almorzar comida cubana y te quedas alelado cuando te dicen que claro que tienen comida cubana y te enteras de que la misma comida que en Miami cuesta unos 5 usd aquí vale muy poco más y tambien es de calidad suprema y te quedas de una cuando la tembana compatriota te dice qué claro que te cambiará el billete grande para que paguen el viaje hasta la playa porque han almorzado aquí y agrega el baño está detrás y el vejete bonachón que te ha ayudado a acomodarte te cuenta que no es cubano que es venezolano pero que es lo mismo
Que
al fondo este de la Calle17 en Miami Beach es posible encontrarse con el afroamericano que vende cocos y como siempre has deseado parecerte a Gaugin pintando en Tahití pues te paras a mirar cómo los pela igualitico a como los pelan en Cuba y hasta esperas a que alguien le regatee y al fin le pides uno para que tu acompañante lo pruebe y cuando chupas del tubito plástico que el afroamericano convoya con el coco te percatas de que el agua del coco está más salada que el agua de coco de la Isla Sal y te la tomas igual porque en un final Miami no es el verdadero trópico y hasta el guarapo de caña de azúcar sabe a sal y a tu acompañante no le sabe salado pero tampoco le sabe a casi nada y solo espera probar el agua de coco enlatada de Tailandia y llevarse para el sur del continente algunas laticas para que su familia las deguste y casi que no te cree cuando le respondes el coco cuesta 7 usd y vuelves a sonreír y a repetir estamos en y la musa de Gauguin agrega iu si ei
Que
el sol de Miami quema igual que todos los soles del mundo y que si decides no usar el protector como el dios de la playa manda no habrá quien te libere de la gran quemazón en tu carne agradecida y del consiguiente escozor delante de la piel mudada en cada agradable frotamiento de manos
Que
una tarde te das cuenta de que las vacaciones se acabaron y decides que es mejor montar una galería de fotos en tu Blog que escribir algo más que un par de cronintarios de presentación por aquello de que una imagen vale más que y finamente decides garabatear estas notas al margen que en realidad te parecen sin pies ni cabeza
Que
ciertamente poseer un auto en Miami es tremendamente necesario
Pero
que no poder pasárselo sin él
es
un
mito
Westchester, Miami, Usa.
Luis Eme Glez.
Noviembre 9 del 2015.
se puede llegar en bus hasta Adventura Mall sin ningún problema pero puedes morirte de decepción porque esperabas que la dichosa guagua siguiera por la US 1 hasta Fort Lauderdale en el Condado Browar y poder asistir de esa manera a la maravilla del litoral atlántico con sus playas espectaculares, con sus torres hoteles, con los techos naranjas de las residencias recortando a los veleros, a los cruceros y a los mercantes y poder pasar a la vera del Gran Puerto de Cruceros y del Gran Puerto Comercial pero pudo fácilmente ocurrir que el bus doblara hacia el oeste y jamás se acercara a la mar y penetrara al Down Town de Fort Lauderdale por una autopista que no estaba en tu mapa y que evidentemente no era la I 95
Que
la bella ciudad conurbada tiene tres Down Town si se considera que posee el Down Town stándar, la Zona Exclusiva de los canales venecianos repletos de yates imantados a los espigones de las residencias y el Gran Down Town de la playa en donde montones de grandes edificios eclécticos se extienden por varias millas hacia el norte desde los puertos del sur, detrás de la gran avenida malecón a ras de mar que está rematada por un muro blanco en zig zag que la separa de las arenas finísimas y de las aguas impecables aunque este día el oleje desbocado recordara a los mejores embates del Pacífico Chileno y no quedara más alternativa que recorrer la playa entre foto y foto, entre selfie y selfie o detenerse para mirar al mercante que se balancea a lo lejos o disfrutar con las avionetas volando bajo sobre la playa delante de las grandes telas anunciantes del primer remate de la temporada
Que
cuando piensas que estás en zona gringa porque la mayoría de gente es rubia y es alta y es desenfadada y aborda el bus del chofer vestido con short y camisa de cuadros y zapatones de leñador como lo hacen los neoyorkinos te topas con que la gente también habla español como aquíabajo y con que hay montones de latinos que se mueren por ayudarte a encontrar un sitio en donde se pueda almorzar comida cubana y te quedas alelado cuando te dicen que claro que tienen comida cubana y te enteras de que la misma comida que en Miami cuesta unos 5 usd aquí vale muy poco más y tambien es de calidad suprema y te quedas de una cuando la tembana compatriota te dice qué claro que te cambiará el billete grande para que paguen el viaje hasta la playa porque han almorzado aquí y agrega el baño está detrás y el vejete bonachón que te ha ayudado a acomodarte te cuenta que no es cubano que es venezolano pero que es lo mismo
Que
al fondo este de la Calle17 en Miami Beach es posible encontrarse con el afroamericano que vende cocos y como siempre has deseado parecerte a Gaugin pintando en Tahití pues te paras a mirar cómo los pela igualitico a como los pelan en Cuba y hasta esperas a que alguien le regatee y al fin le pides uno para que tu acompañante lo pruebe y cuando chupas del tubito plástico que el afroamericano convoya con el coco te percatas de que el agua del coco está más salada que el agua de coco de la Isla Sal y te la tomas igual porque en un final Miami no es el verdadero trópico y hasta el guarapo de caña de azúcar sabe a sal y a tu acompañante no le sabe salado pero tampoco le sabe a casi nada y solo espera probar el agua de coco enlatada de Tailandia y llevarse para el sur del continente algunas laticas para que su familia las deguste y casi que no te cree cuando le respondes el coco cuesta 7 usd y vuelves a sonreír y a repetir estamos en y la musa de Gauguin agrega iu si ei
Que
el sol de Miami quema igual que todos los soles del mundo y que si decides no usar el protector como el dios de la playa manda no habrá quien te libere de la gran quemazón en tu carne agradecida y del consiguiente escozor delante de la piel mudada en cada agradable frotamiento de manos
Que
una tarde te das cuenta de que las vacaciones se acabaron y decides que es mejor montar una galería de fotos en tu Blog que escribir algo más que un par de cronintarios de presentación por aquello de que una imagen vale más que y finamente decides garabatear estas notas al margen que en realidad te parecen sin pies ni cabeza
Que
ciertamente poseer un auto en Miami es tremendamente necesario
Pero
que no poder pasárselo sin él
es
un
mito
Westchester, Miami, Usa.
Luis Eme Glez.
Noviembre 9 del 2015.
goc vakeichon querido
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